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Pensamos el conductor nos lleva a un aeropuerto de Nueva York no sabía mucho acerca de nuestro destino cuando dijimos que íbamos a Islandia y él nos pidió que deletree.

«Oh», dijo. «El país está en quiebra».

Sí, el país en quiebra. No la isla volcánica al sur del Círculo Polar Ártico con el terreno casi lunar que los astronautas, una vez practicado el. No la casa de un balanceo Reikiavik vida nocturna, y de otro mundo nativo músicos como Björk y Sigur Ros. No la tierra con un paisaje espectacular y burbujeantes piscinas geotérmica.

El país en quiebra.

Nuestros planes para visitar Islandia con otras cinco parejas en diciembre anterior a la aparición de la nación más agobiantes problemas económicos. Que no impidió que nosotros, desde

Islandia imaginé que la belleza no iba a ninguna parte. Y, oye, las bebidas podría ser más barato.

Hemos reservado habitaciones con dos meses de antelación como la moneda de Islandia, la corona, fue el colapso.

Fue una apuesta: quizás más tarde podría libro y encontrar mejores precios, pero desde otros turistas fueron aspirados estamos preocupados por las buenas gangas habitaciones podría ser acapararían.

Si hubiéramos esperado, las habitaciones que han sido de $ 20 más barato de una noche.

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