Hemos dejado en uno de los mejores restaurantes de Reykjavik, la bodega de mariscos.

La comida gourmet había olas de platos que incluyen carpaccio de alce, colas de langosta pequeña islandés, char, oferta de cordero y bebidas varias, todo por alrededor de $ 100 por persona.

En Islandia había 48.999 turistas procedentes de América del Norte desde enero a noviembre

este año, un descenso del 13 por ciento a partir de 2007. Que se debió principalmente a la pérdida de servicios de transporte aéreo entre Baltimore e Islandia a principios de este año, según el Patronato de Turismo de Islandia.

Pero con la caída del valor de la corona, el turismo comenzó a subir este otoño, dijo Einar Gustavsson, el consejo del director ejecutivo para las Américas.

Un dólar de EE.UU. tenía un valor de más de 120 coronas islandesas a finales de 2008, el doble de lo que un dólar valía en Islandia en 2007.

Una mañana mi esposa y yo comimos en el desayuno.

En viaje vimos fotos de archivo de turistas visitan la cascada Gullfoss en el cañón del río Hvita en el suroeste de Islandia.

Un pequeño restaurante que se veía una librería gustó desde el exterior, con dos hombres en la cabina detrás de nosotros. Mi curiosidad tiene lo mejor de mí, cuando uno de los hombres iban al baño y el otro le dijo a alguien en su teléfono celular que estaba hablando con un reportero.