Aunque vuestro viaje a Islandia no será barato (razón por la que hay que planificarlo bien) lo cierto es que será uno de los más increíbles. Islandia se caracteriza por un nivel de vida muy alto y es uno de los países más caros del mundo. Hay mucha gente que suena con viajar a Islandia pero hasta hace poco solamente algunos afortunados podían permitírselo.
No obstante, no hay razones para ponerse triste ya que actualmente existen muchas posibilidades de adaptar este viaje a su medida. Con el crecimiento de las aerolíneas low-cost (que vuelan por toda Europa) los precios de los viajes a Islandia han bajado. La corona islandesa con su parcial dependencia al dólar ha pasado a ser un destino cada vez más accesible debido a la actual fortaleza y estabilidad del euro.
Tus vacaciones en Islandia van a ser las mejores de tu vida. Cada turista puede hacer un viaje a su medida ya que esta isla de hielo y fuego ofrece posibilidades infinitas. Los meses en los que viene la mayor cantidad de turistas son junio, julio y agosto.
En la temporada de verano en la que los días no acaban debido al sol de medianoche- se puede disfrutar del mejor clima. Las únicas desventajas pueden ser los hoteles llenos a tope y viajeros por todas partes.
Los precios suben y es posible ver a algún islandés un poco estresado. Algunos viajeros que quieren evitar los problemas de overbooking y largas esperas, prefieren venir en mayo o al final de la temporada alta durante el mes de septiembre. Dependiendo de qué tipo de viaje estáis buscando, tendréis que elegir bien la fecha de sus vacaciones.
En invierno, Islandia tampoco está mal: se pueden ver las auroras boreales o disfrutar de la mejor movida del mundo. La nochevieja en Islandia es una pasada.