Islandia tiene muchos rincones atractivos por descubrir y en esta isla hay lugares en los que se puede ver los típicos secaderos de pescado, unos lugares en los que se dejan los pescados para que se puedan secar adecuadamente. Lo más curioso es que los islandeses suelen tener estos secaderos de pescado en una serie de estructuras rudimentarias a base de palos de madera, para que los pescados se puedan secar al sol, algo que produce un olor desagradable.

Se suelen colocar alejados de la costa para que las gaviotas no puedan acceder a ellos, pero a pesar de todo hay gaviotas que llegan y que lógicamente tienen la oportunidad de picotear algún que otro trozo de pescado. Lo más desagradable de estos secaderos es que el pescado no huele muy bien en las condiciones en las que se encuentra, pero es algo que merece la pena a pesar del mal olor, ya que es una forma de poder consumir el pescado en cuanto esté seco.

Todos los visitantes hablan de un olor desagradable al máximo, ya que tener pescado al sol durante un tiempo no es algo que precisamente pueda dar muy buen olor, aunque de todos modos es uno de los sitios tradicionales que se conservan en Islandia y que es muy típico poder ver en ciertos puntos cercanos a la costa, aunque no lo suficiente para evitar que las gaviotas acudan en masa a comer el pescado que tienen allí, un pescado que se seca al sol durante cierto tiempo.

Vía | Diariodelviajero
Foto | Flickr